La mía era la peor.
Salí a comprar, volví, me trepé a los andamios y fumé un habano con la mirada perdida. Yo estaba perdida también. Quise llorar, no pude. Lo intenté de verdad, pero no. No por tristeza, tal vez por bronca. No estoy triste, estoy enojada: las cosas al fin salen bien, pero no puedo disfrutarlas ¿Por qué no puedo? No se, pero quiero. Quiero estar feliz, pero todo termina resultando una carga, incluso las salidas con amigos. Creo que detesto al Alicia, al menos hoy, tal vez mañana. Espero que no, hasta hace poco era mi amor.
Lo único que quiero es estar sola, que no me miren, que no me hablen, que no me obliguen a sonreir por las fucking elecciones, que no me quieran convencer de mis virtudes.
Creo que quiero vacaciones, creo que quiero fumar.
Creo que todo va a estar bien, siempre me ahogo en un vaso de coca light.