miércoles, 21 de septiembre de 2011

Catarsis II

Ayer fue terrible, me desperté con ganas de huir a un sitio muy muy lejano. Pero no, fui al Alicia como todas las mañanas. Mis amigos estaban ahí, varios con la cara casi tan jodida como la mía.
La mía era la peor.
Salí a comprar, volví, me trepé a los andamios y fumé un habano con la mirada perdida. Yo estaba perdida también. Quise llorar, no pude. Lo intenté de verdad, pero no. No por tristeza, tal vez por bronca. No estoy triste, estoy enojada: las cosas al fin salen bien, pero no puedo disfrutarlas ¿Por qué no puedo? No se, pero quiero. Quiero estar feliz, pero todo termina resultando una carga, incluso las salidas con  amigos. Creo que detesto al Alicia, al menos hoy, tal vez mañana. Espero que no, hasta hace poco era mi amor.
Lo único que quiero es estar sola, que no me miren, que no me hablen, que no me obliguen a sonreir por las fucking elecciones, que no me quieran convencer de mis virtudes. 
Creo que quiero vacaciones, creo que quiero fumar.
Creo que todo va a estar bien, siempre me ahogo en un vaso de coca light.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Catarsis

Dejá de estar triste (idiota), tenés que hacer un parcial. 
Los sentimientos me apartan de mis responsabilidades, qué bronca! No puedo estudiar, quiero que me abraces y vos no querés. Bah, en realidad soy lo suficientemente cobarde como para no atreverme a preguntarte. No querías? Primero pensé que sí, y yo también quise. Qué pasó? Hice algo mal? Esta puta tendencia a culparme siempre, ya no me soporto más. Casi no te conozco y te quiero, poquito, pero te quiero. Te pienso bastante, hablé de vos con mis amigas, y tengo la sensación de que no hablaste de mí ni con vos mismo. 
Qué bronca.
No me querés? Daaaaaale, quereme un poquito.

martes, 6 de septiembre de 2011

Hola

Hola che, cómo estás? Nada, todo bien. Me preguntaba si no querrías darme un abrazo, viste? Ando medio asustada y me haría muy bien. Hace un par de días que pienso en cómo me tomarían tus brazos, te imagino, te pienso. Varias veces por día, sabés? Alguna vez te habrá pasado, no conmigo, ya sé, pero con alguna. Qué te gusta? El Che? Tenés cara de que te gusta el Che. Yo te gusto? No me digas, en verdad no quería preguntar. Dejá que me de cuenta solita, escondelo en tus ojos. Son de mi color favorito, te lo dije? No, ya sé que hablamos poco, pero estoy haciendo un gran esfuerzo. Me vas a besar algún día? No es que esté apurada, pero quisiera invitarte a jugar. Sí, ya lo notaste, soy ocurrente, impredecible, medio histriónica y tres cuarto histérica, qué se le va a hacer. Para mi la vida es inquieta y me gusta andarla feliz. Te aviso, nene, para que no te asustes: todo el tiempo corro, para todas partes aunque el tiempo sobre. Es la costumbre, o el temor a la muerte, no sé. De todos modos, ayudame a correr hacia vos, que del otro lado está oscuro y hace frío. Abrigame con tu nombre.

sábado, 3 de septiembre de 2011

XVI

Caricias.
Tus ojos son caricias.
Me tocan,
me besan,
              me llevan al cielo.

Me llevan,
me piden,
              me elevan del suelo.

Versos.
Tus manos son versos.
Me incitan,
me inspiran,
                 me quitan el miedo.

Me cantan,
me invitan,
                me sueltan, me enredo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Gracias

Qué lindo que algo tan simple me hiciera feliz... No tengo ganas de hablar de vos, ni de ponerte nombre (porque muchos pensarían que me enamoré, o que tuve una sobredosis de cine argentino) pero quiero decirte que con una simple charla me diste la plenitud que otros no lograron con todo el cuerpo.
Gracias, gracias por ser sólo eso, el punto de partida del saber que las cosas no han de ser siempre tan complejas.