viernes, 26 de agosto de 2011

Monstruo Insondable IV

Hola, está Victoria?
Sí, pero está caminando por el barrio, sin rumbo fijo, como siempre.
Le podés decir que la estoy buscando?
Sí, le digo, pero en realidad yo tampoco la encuentro.
No vive con vos?
Vivir no es igual a estar. Estar no es igual a encontrar. Nada es igual a nada, más allá de sí mismo.
Eso no es cierto, vos no hablás de igualdad sino de identidad.
Como digas, pero a Victoria no la encuentro, aunque la encuentre.
Entiendo. Si la encuentro yo, le digo algo?
Sí, decile que se busque, y que si se encuentra, se diga que yo también la busco.
Bueno, le digo.
Me dejás tu nombre? Por si la veo...
Sí, soy Victoria. Vos?
Yo también soy Victoria.
Buenísimo, si la veo a Victoria le digo que la estás buscando, y que ella, y que yo...

Monstruo Insondable III

Con música de circo de fondo, juego a creer que la vida es un rompecabezas o uno de esos juguetes didácticos que tienen colores y cositas que sorprenden todo el tiempo BUH! Sorpresa.
Y parece que lo era, porque me asusté y me cagué de risa entre lagrimitas confusas.
Siempre que me río mucho, lloro. Es como si mi cuerpo se confundiera frente a la alegría, dijera ¡Momento! ¿Qué es esto? Es alegría, señores!!!! Y tengo un montón guardada por ahí, pero la uso de a poquito porque mi economista de confianza me aconsejó reservar para el futuro en default de buenos momentos. Yo no estoy taaaaan segura, ni creo en la economía, ni en Dios, ni en muchas cosas que a veces digo creer. Pero la alegría la voy a usar toda esta noche, y si mañana no consigo, se la robo a algún buen fulano y listo.

Ella

Ella se lavó los dientes con la puerta entreabierta, yo la ví desde la cama. No era nada linda pero lo compensaba con su aire de puta parisina, con el espíritu de esos autos viejos que sorprenden por su alto rendimiento a pesar de los años de uso.
Ella no pidió nada, y lo que dió no se parecía al amor, pero no pidió y eso fue suficiente.
De pronto me detuve a recordar el instante primero en que vi su espalda, tan llena de estigmas. Su pasado de mariposa febril había cubierto su piel de líneas prolijas, producto no humano tanto como látigo - pincel de Dios. No entendí demasiado, tampoco me importó en tanto me pareció encantadora. Desde pequeño sentí deseos hacia las mujeres mutiladas, tal vez producto de un Edipo mal resuelto. Mamá también tenía marcas en la espalda, pero no tan recientes como las de ésta. Creo que Madre las trajo de su infancia, cuando nací ya estaban ahí, cómodas y arraigadas a su belleza fértil de primavera. Nunca me contó en qué ceremonia se las ganó, pero presumo que debió ser diferente a las de mi damisela de dientes ya muy limpios.
Ella se acercó a la cama y me besó con pocas ganas. Le pregunté si quería desayunar antes de irse, a lo que respondió que un café a las tres de la tarde no era exactamente un desayuno. Sonrió y se fue, diciendo conocer el camino de salida. Se fue, imagino que abajo le abrió el portero. Yo me hice dos cafés, uno para mí, y otro para mamá.

miércoles, 24 de agosto de 2011

XV

Quisiera escribirte algo, todavía no se cómo.
No hay más delicadeza,
de poesía (yo) ni un pomo.
Te rompería la cabeza,
te quitaría el aplomo
(lo tuyo no es grandeza,
son mil tripas de plomo).
Gritaría con fiereza
que sos gris policromo.

Monstruo Insondable II

De qué se trata todo esto? De fingir la sonrisa? De simular perfección? De forzar la energía? De mentirme a mi misma? No, no quiero sonreir, no quiero ser buena, no quiero que el mundo me piense una erudita, quiero ser boluda, mala y salvaje. Al fin y al cabo lo soy. No señores, no soy buena, SOY UNA MENTIRA. Soy el buzón prolijo que se compran varios tontos, soy torpe, soy fea, soy mala y te odio. Soy egoista, si digo "te quiero" lo hago para que me quieras, y con tu querer tenerte a mi merced. Quiero dominarte, quiero dominar al mundo. Quiero matarlos y quedarme sola, que las voces ajenas sean sólo un recuerdo desagradable. Quiero la satisfacción de saberlos a todos muertos bajo mis pies, apilar sus cuerpos para hacerme una escalera al cielo, y allí, tranquila y con tiempo, mirar a la luna y odiarla también. Siempre. Todos los días odiarla. Odiarla mucho, que tan bien me sale. Odiarla tanto que mi odio la reviente, que explote por el simple hecho de no ser deseada por mi. Quiero que todo me resulte obsoleto, que la realidad se desintegre por miedo a enfrentarme. Quiero ser la verdad, que la mentira sea parte de un juego dialéctico ajeno a mi interés. Si estoy sola nadie tendrá que creerme, nadie tendrá que amarme, nadie tendrá que escuchar mis preguntas a las tres de la mañana, nadie tendrá que despertarse con mi mirada impaciente. No tendrán que secar mis lágrimas, no tendrán que hacerme llorar, no tendrán que inventar chistes tontos para robarme una sonrisa, no tendrán que reconstruir mi pasado ni pelear con los monstruos de mis miedos. De pronto noté que odio tus ojos, que odio tu ser, tu presencia y esa luna que mirás mientras la odio. Odio amarte, odio tu nacimiento y tu pronta muerte. Odio tenerte miedo. Acaso te importa mi temor? Prefiero destruirte, es más fácil estar sola.

viernes, 12 de agosto de 2011

Papel

La cultura es de papel el amor es de papel la sonrisa es de papel todo es de papel la realidad es de papel ¿Qué es la realidad? Te pregunté de madrugada mirando tus ojos de papel (como diría la canción) aunque vos no seas una muchacha y yo sí según supongo "no se qué es la realidad no me rompas los huevos quiero dormir y vos tan insomne no tenemos nada en común necesito dormir y no te amo" me dijiste y yo no te entendí porque no necesito dormir tanto tanto como a tu amor yo nunca duermo y siempre te amo "el amor no existe es un invento de los cuentos de hadas para darle guita a Disney no seas ilusa y viví sólo por vos no pienses en hacerme feliz porque no te necesito" y otra vez no te entendí no porque haya crecido entre princesas sino porque creo que muchas cosas existen aunque no sean visibles a los ojos como dice el Principito y vos no serás un príncipe de nada pero tu corona metafísica es el pilar de mi existencia y aunque me ame como a nadie te amo más que a mí "no seas cursi yo te querría pero me rompés las pelotas preguntando sobre la realidad cuando sabés que yo no soy real" a lo que te dije que para mí sos muy real aunque te cueste aceptarlo ¿qué sos entonces? "No soy real sino una poesía no soy  hombre sino un sueño de papel " por lo que dejé de preocuparme y por fin me dormí ya que el sueño es real tanto como vos porque la realidad es de papel y yo te amo.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Ruptura

De golpe todos estamos hablando de rupturas, de cómo es mejor terminar: si llorar y pedir por favor que se quede otros 15 minutos, fingiendo que le importás; si buscar la forma de dejarlo paralítico de por vida para que ninguna de esas yeguas se lo quiera coger; si mentirle y decirle que nunca lo amaste... No se, yo soy de las que nunca quiso terminar sus relaciones, soy de esas a las que dejaron sin decirles "te dejo". Qué triste que puede ser el amor, y aun así como me gusta...
Soy de las que piden poco, de las que dicen "gordo" y "amor" para convencerlo de que sea él el que se levante para hacer unos mates. Soy muy simple, con un abrazo me olvido de la peor canallada. Doy todo, siempre pienso primero en el otro y me alegra hacerlo feliz, pero cuando no lo logro... Chan! Viene doña desesperación. Me vuelvo inestable, intratable, insufrible... Odiosa, pero ¿Tanto cuesta dar amor? Amame, la concha de tu vieja ¿Tan terrible soy? No te creo, te odio cagón. Perdón, me fui de eje.
El tema es que, siendo tan fácil de amar, dando tanto y pidiendo tan poco, siempre recibo nada. De momento (perdón por las damas) metete tu amor bien en el orto, en el tuyo, en el de toda tu familia y en el del perro del vecino.
Tal vez tenga que empezar a pedir mucho, para recibir poco, que es lo que necesito para ser feliz.

martes, 2 de agosto de 2011

Criaturas

Por momentos el cuerpo ya no existe. Desaparece. 
Todo es pasión, es salvajismo, es tu aliento cubriendo mis sentidos, es el olvido de ese asunto loco de pensar y pensar (y pensar). Ya no hay probabilidades, no hay vergüenza, no hay temores. 
Sólo tus manos enormes cubriendo mi pequeñez, sendos sudores mezclándose y jurando cosas por un ratito nomás. Es sentirme segura en lo incierto, ser traviesa y querer jugar con tus secretos. 
Sos peligro, sos dolor, pero tan intenso que mi alma quiere vagar por tus sombras y llenarte de colores de adentro hacia afuera. Soy locura, soy amor. Soy joven y feliz, soy lo que te gusta. 
Tuviste muchos amores, pero ninguna como esta criatura por la que no sentís nada de nada. Te soy tan indiferente en lo cotidiano que me vuelvo indispensable en tu cama. Lo se, y lo uso a mi favor. Me desvisto lento, juego a demostrarte que si me voy no te queda nada, porque tu pasión está en mi piel, tu deseo está conmigo.