domingo, 15 de mayo de 2011

Niké Singa

Hablaste de iluminar mi camino, del canto del mar...
A veces la luz no alcanza, aveces la voz del mar no canta nada
a veces son sólo gritos
a veces es silencio
tal vez no se trate de nombre, ni de cantar
sino sólo de estar ahí, esperando a ser nombrada
y así, poder nombrar
eso es el amor, el encuentro de dos voces
No me hables de Andro y Ginos mientras sangro en lo abstracto
No me digas que la única derrota es la muerte
cuando hoy desperté sin vida.
Te regalé ese poema de Alejandra
"Dile que los suspiros del mar
humedecen las únicas palabras
por las que vale vivir"

Mis palabras, me pediste

muchas son
música, risa, amor
colores, descubrimiento, lucha
abrazo, madrugada, caminata, juego.
Arte.
Me dijiste Niké, te dije Victoria y te enamoré.
Hice trampa, no me culpes
no intento lastimarte, sólo huyo del dolor.
Derrota, dejame en paz,
la noche es larga y ya nada me convoca.
Te estoy haciendo una poesía, León
no tiene métrica, te dije.
Es más libre.
Y a vos te pareció algo justo, qué alegría.

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